¿Alguno de tus propósitos para 2021 incluye cuidarte mejor? Nada mejor que empezar por cuidar el órgano más grande del cuerpo: ¡tu piel!
Para empezar el año de verdad en belleza, te dejamos algunos consejos sobre los pasos a incluir en tu rutina diaria y los productos recomendados para cada tipo de piel, según su formulación y textura.
¿Hagamos esto?
Empecemos este viaje hacia el mundo de la belleza por el principio. Si no tienes la costumbre de cuidar tu piel, o incluso si lo haces, debes saber que existen 3 pasos imprescindibles:
1. Limpieza 2. Hidratación 3. Protección solar
Además de estos pasos, que nunca debes descuidar, también puedes utilizar:
- Tónico o Esencia;
- Suero;
- Contorno de ojos;
- Exfoliante;
- Mascarilla.
LIMPIEZA
La limpieza debe realizarse dos veces al día y es un paso imprescindible, incluso si no usas maquillaje, ya que este paso elimina la suciedad de la piel relacionada con la contaminación, los productos aplicados, la producción de sebo y las células muertas.
Una correcta limpieza utilizando productos adecuados a tu tipo de piel y/o tipo de maquillaje minimiza el riesgo de desarrollar acné, mejora la textura de la piel y favorece la penetración de los productos que apliques posteriormente.
Debes elegir la textura de los productos limpiadores según tu tipo de piel y/o tipo de maquillaje:
- Piel Grasa a Mixta: Elige gel o espuma ya que no dejan residuos. Algunos aceites limpiadores, según su composición, también se pueden utilizar en este tipo de piel.
- Piel Seca: Elige texturas de leche, crema o aceite limpiador, que dejan la piel más confortable sin pelarla demasiado.
Si utilizas maquillajes de alta cobertura y/o resistentes al agua o protectores solares muy resistentes, debes realizar una doble o triple limpieza con:
1. Desmaquillante bifásico (para los ojos, por ejemplo, si usas máscara de pestañas resistente al agua).
2. Aceite limpiador
3. Bálsamo limpiador
HIDRATACIÓN
Debes aplicar tu crema hidratante seguido de limpiar tu rostro, por la mañana antes de aplicar protector solar y por la noche.
La función principal de la crema hidratante es aumentar el contenido de agua y la capacidad de la piel para retenerla -a través de humectantes-, evitando al mismo tiempo su evaporación, formando una capa oclusiva.
También puede contener otros componentes de la fórmula, como vitaminas, antioxidantes, tranquilizantes, prebióticos, entre otros.
PROTECCIÓN SOLAR
Nunca olvides la regla de oro: ¡protegerte solar a diario! Por la mañana, después de limpiar tu piel, después de la crema hidratante o en lugar de ella, ¡no debes faltar ningún día de este año en tu rutina!
Debes elegir uno con alta protección UV (SPF de al menos 30, pero idealmente 50 para garantizar una mayor protección contra la radiación UVA). Además, también debe proporcionar protección contra la luz infrarroja y azul.
Si no hace sol y no sales a la calle no hace falta que te lo pongas, ¿verdad? ¡Equivocado! Debes aplicarlo incluso en casa y en la oficina, tanto por el porcentaje de radiación solar que ingresa como por la luz azul de las lámparas y las pantallas de tu computadora y celular.
Además de proteger frente a las radiaciones, el protector solar previene los signos de la edad como las arrugas, la pérdida de firmeza, las imperfecciones y el empeoramiento de las marcas de acné y de las heridas o cicatrices.
Su textura debe elegirse según tu tipo de piel. Presta atención al etiquetado de tu protector solar:
Tipo de piel | Etiquetado |
Piel Grasa | Emulsión, Fluida, “Ligera”, “Mate” o “Tacto Seco” |
Piel Seca | Crema, Bálsamo, “Rica”, “Nutritiva” |
Piel intolerante | Filtros minerales, sin fragancia |
Piel pigmentada | FPS≥50 Alta protección UVA Protección contra luz azul e IR |
Nunca está de más añadir que esta rutina puede no ser suficiente para todos. En algunos casos será necesario complementarlo, ya que los distintos pasos a incluir dependen del estado de tu piel, de la patología asociada e incluso de la estación.
¡Utiliza este artículo y crea la rutina que mejor se adapte a ti!