Amasar el tampón varias veces y enérgicamente con las manos limpias y secas hasta formar una bola homogénea, no que tenga forma alargada, ya que un tampón así podría deslizarse hacia el canal auditivo. No partas el tampón. Debe ser lo suficientemente grande como para aislar completamente el canal auditivo del exterior sin entrar en él. No utilizar si el canal auditivo es más grande que la bola. Para canales auditivos más pequeños, se presiona el exceso de material en el oído externo. Coloque la bola limpia y seca frente a la abertura del canal auditivo y presione suavemente hasta que se asiente. Si es necesario, deje escapar el aire del canal auditivo tirando del oído externo y presionando suavemente la bola nuevamente. Es importante que sus manos y tapones para los oídos estén secos, de lo contrario el tapón no se adherirá y no cerrará el canal auditivo con el aislamiento deseado.

Silicona.