Cosméticos caseros, protectores solares caseros y pasta de dientes para las espinillas: mitos y peligros

Elaborar champús, mascarillas y otros remedios caseros para aplicar en el rostro, el cuerpo o el cuero cabelludo puede ser más peligroso de lo que parece. Aunque internet está lleno de tutoriales y consejos sobre cosmética casera, lo cierto es que estas prácticas pueden provocar dermatitis de contacto y llevarte directamente al consultorio del médico.
La industria cosmética está altamente regulada, con formuladores profesionales que tienen conocimiento científico y rigor en el desarrollo de productos. Prueban minuciosamente cada ingrediente para garantizar que sean seguros y eficaces. Cuando decides hacer cosméticos en tu cocina, estás ignorando este proceso de seguridad y exponiendo tu piel a riesgos innecesarios.

Los cosméticos caseros a menudo se promocionan como soluciones “naturales” y seguras, pero esta idea puede resultar delirante. Aunque algunos ingredientes como la miel o el aceite de coco son conocidos por sus beneficios, lo cierto es que combinar ingredientes sin el debido conocimiento puede resultar en reacciones adversas.

Imagina que decides hacer una mascarilla con limón, creyendo que la vitamina C te ayudará a aclarar las imperfecciones. Lo que mucha gente no sabe es que el limón puede provocar fotosensibilidad, aumentando el riesgo de sufrir quemaduras solares. Y si te aplicas una mascarilla de este tipo y te expones al sol, podría tener graves consecuencias para tu piel, incluidas manchas oscuras o incluso quemaduras.
Además, muchos cosméticos caseros no tienen conservantes adecuados, lo que puede favorecer el crecimiento de bacterias y hongos. Aplicar un producto contaminado sobre la piel puede provocar infecciones y empeorar problemas dermatológicos existentes.

• Seguridad: Falta de control sobre la calidad y pureza de los ingredientes o estabilidad de la fórmula.
• Riesgos: Posibles reacciones alérgicas y dermatitis de contacto.
• Eficiencia: No hay garantía de que la fórmula casera tenga los resultados esperados.

Otro “truco” casero muy popular es el uso de pasta de dientes para “secar los granos”. Este consejo ha estado circulando durante años y muchas personas juran que funciona. Pero aquí está la cuestión: la pasta de dientes no debe aplicarse sobre la piel.

Las pastas de dientes contienen ingredientes como fluoruro y lauril sulfato de sodio, que pueden resultar bastante irritantes para la piel. Aunque algunos ingredientes de la pasta, como el bicarbonato de sodio, pueden secar el grano temporalmente, lo cierto es que el uso regular de este método puede provocar irritación, enrojecimiento e incluso empeorar el problema.
Si eres de los que dice: "¡Pero a mí me funciona!", ¿quién soy yo para contradecirte? Sin embargo, como farmacéutico, mi recomendación es clara: no utilices pasta de dientes en la piel . Existen productos específicos, estudiados y testados desarrollados para tratar el acné. ¿Por qué no utilizarlos? Contienen ingredientes como ácido salicílico o peróxido de benzoilo, que son eficaces y seguros de usar en la piel.

Pregunta para la reflexión:

¿Te lavarías los dientes con una crema para la cara? Si la respuesta es "no", ¿por qué te aplicarías pasta de dientes en la cara?

Entre los bricolaje más preocupantes se encuentran los protectores solares caseros. Esta tendencia es alarmante porque puede comprometer gravemente la salud de la piel. Los protectores solares son productos altamente regulados diseñados para proteger contra los rayos ultravioleta (UV), responsables de quemaduras, envejecimiento prematuro y cáncer de piel.
Los protectores solares caseros suelen incluir ingredientes como aceites naturales (aceite de coco, aceite de zanahoria, etc.) y óxido de zinc. Aunque el óxido de zinc es un protector solar mineral eficaz, una formulación inadecuada en casa no garantiza que se distribuya uniformemente ni que proporcione la protección necesaria. Además, muchos de los aceites naturales utilizados tienen un factor de protección solar (SPF) extremadamente bajo, insuficiente para proteger la piel de la radiación solar.
Usar un protector solar casero puede crear una falsa sensación de seguridad, haciéndote creer que estás protegido, cuando en realidad tu piel está expuesta a los peligros de los rayos UV.

¿Por qué evitar los protectores solares caseros?

• Protección inadecuada: las fórmulas caseras no garantizan el SPF necesario (a menudo solo 2)
• Riesgos graves: La exposición inadecuada a los rayos UV puede provocar quemaduras, imperfecciones y aumentar el riesgo de cáncer de piel.
• Confianza engañosa: Creer que está protegido cuando no lo está puede tener consecuencias a largo plazo.

• Los productos que encontramos en los lineales de farmacias, perfumerías y supermercados son sometidos a rigurosos tests para garantizar que cumplen con los estándares de seguridad y eficacia. Desde el desarrollo hasta la comercialización, pasan por varias fases de evaluación para garantizar que sean adecuados para la piel humana. En el caso de los protectores solares, estos son testados en laboratorio para garantizar el factor de protección solar publicitado.
• Confiar en productos regulados es la forma más segura de cuidar tu piel, prevenir daños y asegurarte de que los productos que estás utilizando cumplen lo que prometen.

Aunque resulta tentador probar soluciones caseras, es importante comprender los riesgos que pueden conllevar estas prácticas. Ya sea champú, mascarilla, usar pasta de dientes para las espinillas o incluso crear un protector solar casero, todos estos métodos conllevan peligros que pueden comprometer la salud de tu piel.
En Farma to Go abogamos por el uso de productos seguros y regulados para todo tipo de piel. Si tienes dudas sobre cuál es el mejor producto para tu tipo de piel o sobre los tratamientos adecuados, consulta con un profesional sanitario. Tu piel es preciosa y merece ser cuidada con productos desarrollados específicamente para tu bienestar.

María José Sampaio
Farmacéutico